Mundos vivirán, mundos morirán...

“Crisis en Tierras infinitas”. Parte uno.
Guión: Marv Woflman.
Dibujo: George Pérez.
Reseña por Lucas.
Para mí, “Crisis”, siempre fue la figurita difícil. Había muchas historietas de superhéroes en los kioscos cuando era chico. Mucho taco de Zinco, además de las de Perfil.
Pero nunca pude encontrar los números de Crisis, esa hecatombe donde se destruyo el Multiverso, murieron grandes héroes y había resurgido un universo unificado como consecuencia.
En las revistas que leía, siempre se referenciaba la “gran crisis” y eso hacía que el aire de “historia mítica” se acrecentara.
No pude leer la saga completa (en la era pre-internet)  hasta que los mexicanos de Editorial Vid, cuando todavía publicaban en un formato verdaderamente muy berreta (mala calidad del papel; letra de maquina al estilo Columba; etc.) decidieron tomar una de las dos decisiones que los convirtieron en cabeza de playa de la publicación de comics en Hispanoamérica: la primera fue publicar en la revista quincenal de Superman “Crisis en tierras infinitas” y por si se lo preguntaban la otra gran decisión fue publicar “La muerte de Superman” (extra data: Editorial Perfil publicó “La muerte…” en un tomito que se agotó en la primer tirada Y NO LA QUISIERON VOLVER A EDITAR!!! Y después se preguntan porque los mexicanos se los comieron con dos panes!).
Bueno vamos a la génesis en sí de la historia: todo arranca cuando Marv Wolfman, guionista estrella de Marvel (y ex editor en jefe de la editorial durante un breve período) huye de la editorial que esta bajo la mano firme de Jim Shooter.
Marvel estaba pasando por un gran momento creativo pero había muchos autores de la vieja escuela que desde fines de los 70s se estaban pasando a DC por diferencias con Shooter.
Ya había pasado Steve Engleheart, tal vez el mejor guionista de Marvel luego del paulatino retiro de Stan Lee, el cual escribió un arco argumental seminal: “Dark Detective” esos 12 números juntos a Walter Simonson y Marshall Rogers, y la editorial de Superman se había convertido en el refugio ideal de Gerry Conway, el guionista que creo al Punisher, escribió la primer “Saga del Clon” y por supuesto, quién mato a Gwen Stacy.
Pero ahora volvemos a otro nombre fundamental en esa DC ochentera: Len Wein, que también hacía poco que había emigrado de Marvel y fue quién convenció a Marv de pasarse de vereda.
Para quién no lo sepa además de ser editor Wein es un guionista muy prolífico que cuenta con el honor de ser el creador de “La cosa del pantano” pero también es quién relanza X-Men junto a Dave Crockrum, lo que lo convierte en el co-creador de Nighcrawler; Storm; Coloso además de ejem haber creado a Wolverine en la serie de Hulk (¿Lo conocen?).
Wein pretendía que Wolfman recalara en algún título de renombre pero la idea el escritor siempre fue la misma: relanzar los Titanes, serie que tenía el dudoso honor de haber sido cancelada porque le causaba vergüenza ajena a la editora en jefe Jeannette Khan.
Wolfman convenció a Wein a su vez los dos convencieron a Khan y los tres convencieron a George Perez, otro autor que hizo las inferiores en Marvel y que recientemente la estaba rompiendo en “Avengers”.
Pérez, que no era exclusivo de Marvel, decide empezar a colaborar para DC, con la condición de que le dejen cumplir su sueño: dibujar la JLA.
Es así que Pérez comienza a colaborar con Wolfman en los Titanes y en la JLA junto a Gerry Conway, en un puñado de números entre los que sobresale el crossover entre la Liga y la Sociedad de la Justicia donde cuentan el origen de Tornado Rojo.
Pero volvamos a los Titanes, la serie comienza despacio, arrancando con un equipo que mezclaba Titanes clásicos: Robin; Kid Flash; Wonder Girl y Beast Boy con personajes creados ex profeso: El hoy popular Cyborg; Raven; Starfire, todos diseñados por Pérez.
La serie seguía el molde de los X-men de Claremont que a su vez era una evolución de lo que había hecho Stan Lee: mucha caracterización, al punto de hacer plenamente reconocibles a los personajes desde los diálogos, personajes fáciles de identificar para el lector y aventuras que iban de luchar con ladrones de bancos a entidades galácticas más grandes que la vida.
A este cóctel Claremont le agregó algo propio de las series de TV: largos arcos argumentales que semejaban temporadas, lo que daba espacio para que en vez de la lucha del mes con el supervillano hubiera números dedicados a explorar a los personajes del equipo.
Esta es la ecuación que se usó en los Titanes con un éxito arrollador.
El secreto para mí es que cada uno de los personajes se podía bancar una serie. Todos son interesantes y los autores se matan por hacerlos evolucionar, además de que todos tienen sus propios argumentos en la espalda.
La serie es un hit histórico y DC comienza a recuperarse de la DC IMPLOTION, y de los sopapos que le estaba dando Marvel con los X-MEN de Claremont-Byrne; el Daredevil de Miller, el Thor de Simonson entre otras obras.
Pronto DC se daría cuenta de que esta es la formula a aplicar y la implementaría en colecciones como “La Legión” (¿Recuerdan la “Saga de la gran oscuridad”?) “Flash”(comienzan de la mano de Cary Bates eternos culebrones mexicanos en la serie del velocista); “Green Lantern” guionada por el propio Wein en unos números muy lindos con Dave Gibbons y los títulos de Superman al mando del propio Wolfman.
El éxito es tal que Wolfman empieza ganar cada vez más peso en la editorial hasta que le dan luz verde para un proyecto integrador que implicaba:
1) un gran crossover entre ABSOLUTAMENTE TODOS LOS TÍTULOS;
2) la historia iba a ser publicada como miniserie aparte, algo que en ese momento era inaudito;
3) iban a intentar  simplificar al multiverso ficcional de la editorial, creando al final una cronología coherente y lineal;
4) el “crossover” sería la plataforma para la introducción de personajes nuevos y relanzamiento de muchos más;
5) pero por sobre todo la serie iba a ser una matanza sincronizada, cayendo en la volteada MUCHOS personajes importantes del fondo editorial de DC.
Hmm, gran crisis multiversal, historia aparte de los títulos, muertes, cambios en la continuidad… ¿Se dan cuenta porque Crisis es tan influencial?
Si bien la historia de “Crisis…” no es algo revolucionario ya que los team-ups se venían haciendo desde hacía rato y existía el crossover entre serie y serie (o sea la historia que comenzaba en la serie de el superhéroe A y terminaba en la serie del sueperhéroe B) si lo es en la manera en que se planificó y estructuro, las miniseries eran un formato muy reciente y el hecho de publicar una serie que cruzara TODOS los títulos era algo que jamás se había intentado. Ni hablar de la oportunidad de utilizarlo para relanzar toda la línea editorial.
TODOS Los eventos que vinieron después (y algunos contemporáneos como “Secret Wars” le deben mucho, pero lo veremos en los siguientes posteos).
De esta manera con la luz verde de Khan, Wein, Wolfman y Perez comienzan la confección de la serie, que iba a ser el festejo de los cincuenta años de la editorial (1985).
Pero de la planeación de la serie en sí hablaremos en el próximo posteo.
Salú la barra!