
Por
Marti “Amo del Universo” Ramundo
Eramos niños y la fonética inglesa no era
lo nuestro.
A su vez, éste era el grito mas expresado en los recreos de los colegios primarios allá por los años 80.
Para los que transcurrimos la infancia en esos años, no podemos dejar de recordar los famosos muñecos Master of the Universe (Amos del Universo), más adelante llamados por los coleccionistas simplemente como MOTU.
A su vez, éste era el grito mas expresado en los recreos de los colegios primarios allá por los años 80.
Para los que transcurrimos la infancia en esos años, no podemos dejar de recordar los famosos muñecos Master of the Universe (Amos del Universo), más adelante llamados por los coleccionistas simplemente como MOTU.
Y sí, arrancaremos hablando por los
juguetes primero, y no por la serie de animación, ya que en este caso, se dio a
la inversa que los demás programas o juguetes para niños.
Transcurría el año 1982 y la empresa de
juguetes Mattel, tras unos infructuosos intentos por replicar el éxito de
ventas de la franquicia creada por su santidad, George Lucas, saca en
producción para la venta una línea de muñecos titulada “He-Man y los Amos del Universo”.
Roger Sweet su diseñador, había dado en la
tecla, crear un personaje con un nombre genérico, apoyado de gran
marketing. Durante aquella década,
Mattel había obtenido la licencia para crear una serie de muñecos basados en la
película “Connan El Bárbaro (1982)”.
Sweet se encargó de desmitificar los rumores sobre un posible plagio, ya
que sus prototipos y diseños fueron hechos en 1980, dos años antes del estreno
de la película. Lo que sí admitió, fue la
inspiración en dibujos del artista Frank Fazetta, un genio de la ilustración y
la temática bárbara.
Luego de una disputa legal, el segundo paso
de parte de Mattel para reforzar la idea de marketing de Sweet, fue contratar a
artistas de cómic como Donald Glut y Earl Norem para crear las historias de los
personajes secundarios y todo el packaging posible para las figuras de
acción. La calidad de estas
ilustraciones, hacia aún más difícil la idea de abrir el envoltorio que los
cubría, y dejaron una estética marcada, la cuál es muy valorada por los
coleccionistas.
El vikingo de Grayskull
Hablamos de un He-Man de temática
bárbara. Porque aunque no se recuerde,
en un principio el músculoso hombre rubio, era nada más y nada menos que un
bárbaro. Así quedaba plasmado en las
primeras historias creadas en los minicomics que venían con las figuras.
En cuanto a la historia de ficción, muchos
son los orígenes del personaje, debido a qué en los primeros minicomics éste
era un integrante de una tribu que abandonaba su hogar para luchar contra el
mal por venir. Al toparse con una hechicera, la misma le entrega un chaleco,
escudo y hacha, que le otorgaría una mágica invulnerabilidad. Así se enfrentaría luego, al maléfico
hechicero Skeletor, quién a toda costa quería apoderarse de la magia y poder
ocultos en las ruinas del viejo Castillo Grayskull.
Eternia era un planeta avanzado en gran
tecnología, que había quedado devastado por las Grandes Guerras. De esta manera mezclarían tres fórmulas: lo
primitivo, lo mágico y lo tecnológico.
En 1983, Mattel no se quedaría solamente a ver las primeras ventas que empezaban a crecer. Sino que para reforzar esto, y explotarlo al máximo, contrata al estudio de animación Filmation para que iniciara una serie de TV en la cual captara la atención de los niños y ordenara la historia de los personajes. Ya era muy difícil seguir la historia de los minicomics, que además presentaban varios errores de secuencia en las historias.
En 1983, Mattel no se quedaría solamente a ver las primeras ventas que empezaban a crecer. Sino que para reforzar esto, y explotarlo al máximo, contrata al estudio de animación Filmation para que iniciara una serie de TV en la cual captara la atención de los niños y ordenara la historia de los personajes. Ya era muy difícil seguir la historia de los minicomics, que además presentaban varios errores de secuencia en las historias.
Así, de la mano del animador Michael
Halperín, se da vida a la historia y serie de animación que marcaría una década
entera.
Respetando esto, la historia dejó de tener
los errores de continuidad, y se llenaría de nuevas y refrescantes ideas. Filmation también pondría en práctica su más
reciente tecnología en animación, llamada la técnica del “Rotoscoping”. Esta técnica capturaba movimientos reales
humanos para luego animarlos arriba, todo un éxito para la época.
Muchos son los puntos a analizar en esta
etapa, lo cual nos llevaría otra nota entera.
Pero lo importante a remarcar, es que Halperín escribe la Biblia de
Masters of the Universe, que sería la guía para los guionistas y dibujantes que
se encargarían de darle vida a esta serie.
Algunos de los nombres que hoy son muy reconocidos, encontramos a Larry
Ditillio, Dean Stefan, J. Michael Straczynski y el conocido por el público de
Batman, Paul Dini.

El mal estaría encabezado por Skeletor,
hechicero maléfico, obsesionado con robar el poder mas grande del Universo, que
se encontraba guardado en Grayskull. Sus
fuerzas del mal se formaban por la hechicera Evil-lyn, el primitivo Beast-Man,
Tri-klops, Trap Jaws, y muchos más.

Live action
Como era de esperarse, un éxito rotundo no
podía permitirse pasar desapercibido para Hollywood. Más si de millones de dólares se trataba. La productora Cannon Films se encargó de
llevar este proyecto de la mano del director Gary Goddard. Protagonizada por Dolph
Lundgren y Frank Langella, la película “Masters of the Universe (1987)” fue un fracaso comercial. La historia no era mala a mi parecer, pero
hubo fallas en los diseños de personajes (recordemos que se venía desde 1982
con toda una línea de historias y diseños que había penetrado en el
inconsciente colectivo de muchos), y la falta de presupuesto invertido hicieron
un producto final bastante flojo.
La historia de la misma se centra en una
Eternia tomada por Skeletor, por el cual los héroes viajan al planeta tierra
para rescatar una llave cósmica, último elemento que podría detener al villano. He-Man, Man at Arms, Teela y Gwildor (sí, un
enano que reemplazaba al famoso Orko, el cual era muy costoso de realizar en
cuanto a efectos especiales) viajan a través de portales interdimensionales y
tras unos cuantos choques con las fuerzas del mal, logran derrotarlos y liberar
a Eternia.
Se comenta que para la pelea final entre el
paladín y el hechicero, la productora no quiso invertir más dinero, lo cual
llevó a Goddard a financiar esta última escena.
Otro dato curioso, es encontrar a una joven Courteney Cox (ex chica
Friends) en el papel de Julie, una terrícola que ayudaba a los héroes de
entonces.
Lo bueno de la versión doblada al español,
es que utilizaban a los mismos artistas que venían haciendo el doblaje de la serie
animada, un buen punto a reconocer.
Revivir la franquicia
Varios fueron los intentos por revivir el
éxito de los 80. En 1990 se lanza la
serie animada “Las nuevas aventuras de
He-Man” con sus respectivas figuras de acción. Un He-Man más futurista se lanza por el
espacio en persecución de Skeletor, el cual llega a un nuevo planeta llamado
Primus. Junto con los nuevos “Guardianes
Galácticos” promete defender el planeta de Skeletor y un grupo de mutantes. La producción fue realizada por Jetlag, y contó
con un total de 65 episodios. Los
diseños de los nuevos personajes serían mas de estilo intergaláctico que de
origen bárbaro.
Pasados unos 20 años de la creación del
primer He-Man, Mattel vuelve a las andadas, pero esta vez de la mano de Mike
Young Productions. La serie “He-Man y los Amos del Universo” se
estrena en el 2002 junto con el lanzamiento de una nueva serie de muñecos, con
diseños totalmente revitalizados. Si
bien las historias son buenas, y respeta mucho los orígenes respecto de aquella
Biblia escrita por Halperín, sólo llega a un total de 39 episodios.
Finalmente, en el 2008, Mattel sacá una
línea de muñecos titulada “Clasiccs”,
en la cual los diseños son mucho mas fieles a los originales de 1982.
Un estilo retro y estilizado a la vez, hace
de estas figuras algo estéticamente lindo y muy preciado por los
coleccionistas. Se respeta todo el
packaging original de la serie de juguetes incluídos los minicomics, los cuales
presentan biografías de cada uno de los personajes.

Por lo
pronto quién les escribe se va para Etheria, ya que tiene un asuntito con un
tal Hordak, quien reclama un poco de atención.