Específico porque la serie continúo después de la partida del guionista, volviéndose todavía mas extraña si cabe.

Pero no me voy a ir por las ramas, si me apuran y me preguntan cual es mi cómic norteamericano favorito voy a poner los 26 números de Animal Man en el primer lugar.
La razón es que muy pocas veces me pasó encontrarme con una obra tan compleja que me dejara pensando, al punto que cada vez que la releo encuentro detalles nuevos.
Estos 26 números componen un todo que puede leerse de varias maneras:
En primer lugar nos encontramos ante un muy buen cómic de superhéroes en estado puro.
La historia cuenta las aventuras de Buddy Baker que puede absorver las habilidades de cualquier animal.

Así nos encontramos con aventuras bizarras, coloridas que llevan a Buddy Baker a enfrentarse a personajes como Bwana Bestia o el Comandante del Tiempo o el Amo de los Espejos entre otros.
Obviamente no por algo Morrison fue parte de una renovación del cómic británico que revoluciono el noveno arte anglosajón, así que las historias siempre tienen una vuelta de tuerca que las convierte en algo único.

Ya desde la primer historia Morrison hace una denuncia contra el trato que reciben los animales de laboratorio, posteriormente hace que el personaje principal se involucre en un grupo terrorista que lo va a llevar a realizar actos que van a poner de muy mal humor a ciertos sectores corporativos. Y cuando digo que los pone de mal humor, lo digo en serio.
Todo esto sin mencionar la tremenda historia en la que el autor denuncia la caza indiscriminada de delfines en una historia que deja al lector un muy mal sabor de boca.

Grant utiliza a Buddy Baker y le va dando pistas acerca del entorno ficticio en que se mueve. Esto lleva al personaje a plantearse determinadas cuestiones que tienen que ver con su lugar en el universo.

Lo curioso no solo es la manera en que lo hace, sino que utiliza a un superhéroe dentro de un cómic que pertenece a dicho género para hacer un estudio respecto de la utilización de la violencia dentro de un medio de comunicación con la única intención de entretener.
Estas son conjeturas mías y están abiertas enteramente a debate.

Este recurso va a llevar a Morrison a jugar con recursos narrativos del cómic como el cerrado entre viñeta y viñeta (en un momento el personaje se plantea que no se acuerda como llego de Estados Unidos a África) y va a jugar con “la caja” que es la textura del espacio tiempo de los cómics, entre otras cosas.No les puedo contar más, vayan y lean, hagan el experimento por su cuenta y después me cuentan que les pareció. Saludos contraculturales.